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Diferencias entre la dieta sensorial, la prescripción sensorial y la integración sensorial

Muchos padres llegan confundidos porque han recibido información de las escuelas sobre la dieta sensorial, o han acudido a servicios de psicología que hablan de las prescripciones sensoriales o acuden a serivicios de intervención en integración sensorial. ¿Cuál es la diferencia entre estos conceptos? Como terapeuta ocupacional es importante describir el origen y la razón de estos conceptos que generan confusión sobre el servicio que el niño está recibiendo.


Los terapeutas ocupacionales que dan sus servicios en escuelas y que colaboran con los maestros en aulas pueden dar orientación sobre las dietas sensoriales. Cuando el maestro tiene como objetivo lograr que los alumnos permanezcan en la ventana óptima para la calma y el aprendizaje, ofrece un ambiente, y tareas con estímulos sensoriales que cubran las necesidades de sus alumnos. Especialmente para mantener el nivel de alerta, atención, afecto y acciones. Por ejemplo, ofrecer actividades de activación al inicio de la clase con movimientos como saltos y giros, canciones rítmicas rápidas, con pulsos fuertes que le permitan al niño aumentar el nivel de alerta. Utilizar un afecto cálido, animado y con anticipación para que presten atención. Repetir instrucciones con apoyos visuales y un lenguaje gestual aumentado para promover el procesamiento auditivo. Cuidar el nivel de ruido y la cantidad de estímulos visuales para evitar distractores. Ofrecer apoyos como música clásica, audífonos canceladores de ruido o ligas elásticas en las patas de las sillas, cojines o cuñas para fomentar una postura ergonómica, mesas altas para trabajar parados, sillones cómodos para la lectura, son algunos de los apoyos que ofrecen la dietas sensoriales. Sin embargo, todas estas estrategias tienen un uso, un contexto y el alumno debe ser capaz de elegir cuál de ellas le funciona mejor.


Las prescripciones sensoriales son estrategias pasivas que proporciona el terapeuta ocupacional a otro profesional de la salud, como psicólgos, para un cliente con un perfil específico en un ambiente de colaboración interdisciplinaria. En el caso de niños con hiperreactividad sensorial táctil se ofrecen protocolos como el cepillado de extremidades, el uso de diferentes esponjas para la desensibilización de la defensividad táctil. La adecuación de telas con diferentes compresiones, elásticos, costuras, y texturas para evitar molestias con la ropa. Para niños con inseguridad gravitacional, se ofrecen actividades de juego libre con columpios, pelotas, resbaladillas, que le permitan al niño experimentar una velocidad moderada, con un ritmo lento y en dirección lineal que disminuya el nivel de alelamiento. En niños con hiperreactivida visual el uso de lentes oscuros, amarillos o azules, evitar espacios saturados visualmente y con un orden simétrico para evitar que se abrumen. El uso de cargas de peso cuando el niño se tiene que desplazar por espacios grandes, sin que corra, brinque o huya o tiempos de descanso en espacios sensoriales amigables. Estas prescripciones se basan en las divergencias del perfil sensorial del niñ@ y se utilizan en un contexto, espacio, tiempo y frecuencia determinada. Al igual que cualquier medicamento prescrito `por un médico, o terapeuta físico.


La intervención con integración sensorial es ofrecida por un terapeuta ocupacional certificado en este marco de referencia, lo que requiere de conocimientos teóricos en varias teorías del funcionamiento neurológico, el desarrollo y conocimiento sobre las diversas condiciones del neurodesarrollo que ocasionan retos en las ocupaciones propias del niño, como el juego, el aprendizaje, la participación social y el autocuidado. El terapeuta ocupacional hace una evaluación exhaustiva a través de la observación clínica, el uso de cuestionarios de observación indirecta de padres y maestros y la aplicación de instrumentos estandarizados que permitan determinar el tipo de fenotipos de modulación, postura, praxis y coordinación bilateral del niño al realizar estas distintas ocupaciones. A través del razonamiento clínico, procedimental y narrativo el terapeuta ocupacional diseña un plan de intervención con objetivos determinados por los padres y los niños para alcanzar logros ocupacionales. En cada intervención, en el gimnasio sensorial, el terapeuta ofrece invitaciones de juego al niño, para que él elija a partir de sus intereses. Durante el juego, en un primer nivel, se proporcionan posibilidades que incluyan la integración de triadas sensoriales: estímulos propioceptivos, vestibulares y táctiles, como la búsqueda de objetos dentro de una alberca de pelotas. Estímulos propioceptivos, vestibulares, táctiles y óculomotores, como estar balanceados en una llanta, impulsándose con una liga elástica, con el propósito de alcanzar un objeto y tirarlo en una cesta. Así, a través de superficies disparejas, colchonetas amortiguantes, equipos de suspensión, plataformas con diferentes ángulos y el uso de cualquier objeto con el pretexto de un tema de interés del niño promover la integración de todos los sentidos internos y externos con el propósito de lograr una ocupación: jugar, aprender, cuidarse y participar socialmente. En el segundo nivel, se ofrecen apoyos emocionales para que el niño alcance capacidades emocionales funcionales que le permitan potencializar las posibilidades ocupacionales. El niño logra la atención compartida, el involucramiento y goce, abre y cierra incontables círculos de comunicación, soluciona problemas, alcanza el simbolismo y es capaz de establecer puentes entre sus ideas y emociones. El objetivo final es que el niño construya su propia narrativa a través de la agencia, autoconocimiento y autodeterminación, lo que proveerá experiencias para tener sensaciones de logro y reacciones adaptativas al medio ambiente. Estas experiencias, en un ambiente seguro y de confianza permitirá al niño lograr los pilares para la salud mental, que consisten en lograr enfrentar situaciones de estrés en actividades de la vida cotidiana, sentir seguridad y confianza en actividades productivas y sentir que es aceptado y contribuye a su comunidad. El terapeuta tiene responsabilidades con el niño, y acompañar a la familia para que comprendan, acepten y promuevan las potencialidades y competencias del niño. Todos los seres humanos somos diferentes y únicos. Tenemos talentos y debilidades que pueden ser productivos en un contexto dado. Saber respetar las elecciones de los niños permite promover que brillen y tengan los retos justos que les permita tener satisfacción y goce en el transcurso de sus vidas.

En CONOCE ofrecemos diferentes servicios que apoyan el desarrollo y las potencialidades de los niños y sus familias. El terapeuta ocupacional formado en integración sensorial es un aliado que trabaja con psicólogos, terapeutas físicos, de aprendizaje, y de lenguaje para ofrecer dietas sensoriales, prescripciones y servicios de integración sensorial, especialmente para familias típicas y neurodivergentes.

Si tienes más interés sobre estos temas y requieres orientación no dudes en concertar una cita al 624-122-05-20

Referencias

Kramer, P. (2018). Frames of reference for pediatric occupational therapy. Lippincott Williams & Wilkins.

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